¿Alguna vez tuviste la sensación de que las personas a tu alrededor se alejan, cambian su expresión o incluso se comportan de forma diferente sin un motivo claro? Tal vez pensaste que era tu forma de hablar, tu actitud o simplemente una percepción equivocada. Pero la verdad es que muchas veces la causa está en algo mucho más básico y silencioso: el olor corporal.

El mal olor corporal: una causa silenciosa de aislamiento

El mal aliento, la halitosis, el olor a sudor, el olor en las axilas, en los pies, en la zona íntima o incluso en el cuero cabelludo, pueden convertirse en factores determinantes en nuestras relaciones personales, laborales y sociales. Aunque la mayoría de las personas recurre a desodorantes tradicionales, perfumes o enjuagues bucales, estos solo enmascaran el problema. La verdadera solución empieza desde adentro.

¿Qué es la clorofilina y por qué se la llama “desodorante interno”?

La clorofilina es una versión soluble de la clorofila, el pigmento verde que se encuentra en las plantas. Se ha vuelto muy popular como suplemento natural debido a sus propiedades desintoxicantes, antioxidantes, antimicrobianas y antiinflamatorias.

Uno de sus usos más destacados es como neutralizador de olores internos, por lo que se la conoce como desodorante interno. Esto significa que ayuda a reducir o eliminar los olores corporales desde el interior del cuerpo, actuando sobre procesos digestivos, metabólicos y bacterianos que muchas veces son los verdaderos responsables del olor desagradable.

¿Cómo funciona la clorofilina?

La clorofilina trabaja de varias maneras:

  • Neutraliza compuestos sulfurados responsables del mal olor (como los presentes en el sudor, el aliento o las flatulencias).

  • Promueve una flora intestinal equilibrada, clave para una digestión saludable y una correcta absorción de nutrientes.

  • Favorece la detoxificación hepática, ayudando al hígado a eliminar toxinas que podrían generar mal olor corporal.

  • Contribuye a la regulación del pH tanto en el cuerpo como en la boca, lo que puede mejorar significativamente el aliento.

  • Tiene un leve efecto antibacteriano, reduciendo la proliferación de bacterias que descomponen el sudor en sustancias malolientes.

¿En qué casos puede ser útil la clorofilina?

  • Si sufrís de sudoración excesiva o olor corporal fuerte, incluso usando desodorante.

  • Si tenés mal aliento persistente que no mejora con el cepillado o enjuagues.

  • Si experimentás olores menstruales intensos o molestias digestivas acompañadas de flatulencias u olores intestinales.

  • Si tenés trimetilaminuria (el síndrome del olor a pescado), donde la clorofilina es uno de los suplementos recomendados para controlar los síntomas.

  • Si querés hacer una desintoxicación natural y mejorar tu salud general, especialmente la salud hepática, la digestión y el bienestar intestinal.

¿Cómo se toma la clorofilina?

Podés encontrarla en diferentes formas:

  • Clorofila líquida, ideal para mezclar con agua.

  • Clorofila en cápsulas o clorofilina en gotas, más prácticas para tomar en cualquier momento.

  • Clorofila en polvo o incluso en presentaciones masticables, para quienes prefieren alternativas sin tragar cápsulas.

La dosis puede variar, pero generalmente se recomienda empezar con una dosis baja (por ejemplo, 100 mg al día) e ir aumentando si es necesario. Siempre es ideal consultar con un profesional de la salud si estás bajo tratamiento o tenés condiciones médicas.

¿Y qué hay del olor a cebolla o ajo en el sudor?

Muchas personas notan un olor a cebolla o a ajo después de comer ciertos alimentos, especialmente si su cuerpo no los metaboliza eficientemente. La clorofilina ayuda a neutralizar esos olores digestivos antes de que se eliminen por el sudor o la respiración.

 

Conclusión

No estás solo: muchas personas sufren de problemas de olor sin saberlo, y la solución no siempre está en cambiar de perfume o usar más desodorante. A veces, todo empieza en el interior del cuerpo. Si sentís que algo no está bien y querés recuperar la confianza, la clorofilina puede ser un gran aliado.
Un cuerpo sano huele mejor naturalmente, y lo mejor es que no necesitás cubrir los olores: podés eliminarlos desde la raíz.