En los últimos años, el aceite de krill se convirtió en uno de los suplementos más buscados por personas mayores y adultos que desean mejorar su salud cardiovascular y cuidar su función cerebral. Pero ¿realmente funciona? ¿Qué tiene de diferente frente al clásico aceite de pescado? Y lo más importante: ¿puede ayudar tanto al corazón como a la memoria?

¿Qué es el aceite de krill?

El aceite de krill se extrae de un pequeño crustáceo marino llamado Euphausia superba, que vive en aguas profundas del océano Antártico. Este aceite contiene:

  • Ácidos grasos esenciales Omega-3 (EPA y DHA)

  • Fosfolípidos (que mejoran la absorción)

  • Astaxantina, un poderoso antioxidante natural que le da su color rojo característico

Lo que lo diferencia del aceite de pescado tradicional es justamente la forma en que estos nutrientes están estructurados, lo que favorece una absorción mejorada por parte del cuerpo.

Beneficios del aceite de krill para el corazón

Uno de los motivos principales por los que muchos adultos mayores comienzan a tomar este suplemento es para controlar el colesterol y cuidar su sistema cardiovascular.

¿Qué efectos se han observado?

  • Disminución de los triglicéridos en sangre

  • Aumento del colesterol bueno (HDL)

  • Reducción del colesterol malo (LDL)

  • Regulación de la presión arterial

  • Mejora de la circulación sanguínea

Todo esto hace que el aceite de krill sea considerado un suplemento para el colesterol natural y seguro, ideal para personas que desean mejorar su salud sin recurrir inmediatamente a medicamentos más agresivos.

Beneficios del aceite de krill para la memoria y la mente

La salud cerebral es una preocupación creciente, sobre todo después de los 50. Muchas personas buscan formas de prevenir el Alzheimer, mejorar la memoria o mantener una mente clara y ágil. Acá es donde el aceite de krill también muestra resultados prometedores.

Gracias a su alto contenido de DHA, un tipo de omega-3 esencial para el cerebro, se ha observado:

  • Mejora en la claridad mental

  • Aumento de la concentración y el enfoque

  • Reducción de la bruma mental (niebla mental)

  • Estímulo de la neuroprotección y neurogénesis (creación de nuevas neuronas)

  • Mejora del estado de ánimo y reducción del estrés mental

Además, la combinación de DHA con astaxantina y fosfolípidos ayuda a proteger las neuronas del envejecimiento y del daño oxidativo, lo cual es clave para mantener una buena velocidad de pensamiento a lo largo de los años.

¿Por qué se habla tanto de la absorción mejorada?

A diferencia del aceite de pescado, donde los ácidos grasos vienen en forma de triglicéridos, el aceite de krill presenta estos lípidos unidos a fosfolípidos, que son estructuras similares a las membranas celulares del cuerpo humano.

Esto se traduce en:

  • Mejor digestión

  • Mayor biodisponibilidad (el cuerpo lo usa más eficientemente)

  • Menor reflujo o malestar digestivo

  • Cápsulas sin olor a pescado

Esto hace que el aceite de krill sea más tolerable, especialmente para quienes han tenido malas experiencias con suplementos de omega-3 tradicionales.

Salud cerebral y corazón en un solo suplemento

Una de las ventajas más notables del aceite de krill es que no necesitas tomar varios suplementos por separado: un solo producto puede ayudarte a cuidar el corazón, el cerebro y las articulaciones, mientras combatís la inflamación y el estrés oxidativo.

Conclusión

Sí, el aceite de krill ayuda tanto al corazón como a la memoria. Es una opción natural, segura y cada vez más popular para quienes buscan mejorar su salud general de forma integral.

Si estás considerando tomar un suplemento para el colesterol, mejorar tu velocidad de pensamiento, o simplemente prevenir el deterioro cognitivo, el aceite de krill puede ser una excelente elección.