En los últimos años, ha crecido el interés por alternativas naturales que ayuden a controlar el mal aliento, el olor corporal y la sudoración excesiva desde el interior del cuerpo. En ese contexto, muchas personas han empezado a investigar sobre los desodorantes internos, y especialmente sobre un ingrediente estrella: la clorofilina, un derivado soluble de la clorofila.
Pero ante esta tendencia, surge una duda lógica: ¿los desodorantes internos son realmente seguros para la salud? En esta nota te explicamos qué dice la ciencia, cómo funciona la clorofilina en el cuerpo y por qué es considerada una opción natural segura y efectiva para la neutralización de olores.
¿Qué es la clorofilina y cómo funciona como desodorante interno?
La clorofilina sódica cúprica es una forma modificada y soluble en agua de la clorofila, el pigmento verde presente en las plantas. Al ser más estable y mejor absorbida por el organismo, se ha utilizado con fines médicos y de bienestar desde hace décadas, especialmente para la eliminación de olores corporales y la reducción del mal aliento.
Actúa desde el sistema digestivo, ayudando a:
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Neutralizar compuestos sulfurosos que causan halitosis o mal olor intestinal.
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Regular el pH del cuerpo, favoreciendo un entorno bacteriano saludable.
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Mejorar la digestión y favorecer la eliminación de toxinas a través de una depuración interna.
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Reducir olores menstruales, vaginales, en las ingles, axilas y pies, al evitar la proliferación bacteriana que los causa.
¿Es segura la clorofilina para el consumo diario?
Según múltiples estudios clínicos y organismos reguladores como la FDA en Estados Unidos, la clorofilina es segura para el consumo humano en las dosis recomendadas. Se ha utilizado de forma terapéutica en pacientes con heridas crónicas, problemas digestivos, úlceras, y también en personas con incontinencia urinaria o fecal que requerían reducción de olores corporales severos.
Las cápsulas de clorofila o clorofilina disponibles en el mercado —cuando están correctamente formuladas— son aptas para el consumo diario. De todos modos, se recomienda seguir siempre las instrucciones del fabricante y consultar con un profesional de la salud en caso de enfermedades preexistentes o tratamientos médicos.
Conclusión: ¿vale la pena probar los desodorantes internos?
Si estás buscando una forma natural, efectiva y segura de eliminar olores corporales como el olor en las axilas, los pies, las ingles, o de combatir el mal aliento crónico, la clorofilina es una opción excelente. Funciona como un verdadero desodorante interno, cuidando tu salud desde adentro, sin alterar tu piel ni bloquear la transpiración natural del cuerpo.
La forma ideal de incorporar clorofilina como desodorante interno es con DEOS: natural, efectivo y formulado para tu bienestar desde adentro.